wii ya tengo un Fic
espero qe les gustee! ...
''WE SHOUT''La luna a través de las cortinas de la estancia mantenía en trance la mirada somnolienta de una chica. Cada tres minutos vigilaba el enorme reloj de la esquina esperando que el timbre sonara. Para ser su cumpleaños, nadie la percibía, y necesitaba, aunque le costara trabajo aceptarlo, de esa presencia escandalosa y triste que tantas veces esquivó por temor a revelarse a si misma su verdadera identidad.
Las 9:30. La televisión descompuesta haciendo un ruido molesto cada vez que intentaba cambiar de canal. Acaso se había cansado de su confuso comportamiento? Procuró no pensar en el asunto, a pesar de que eso era lo único que le causaba impaciencia; entonces el instante llegó, incluso antes de escuchar el timbre, un espasmo la hizo sonreir sin motivo alguno.
Pero sus piernas no respondían a la señal, no quería mostrarse interesada. Fue su madre quien permitió la entrada de ese ser de exótica belleza, por tener aspecto andrógino, y mirada cristalina al encontrar en el sofa a aquella joven reflexiva, de mirada profunda... sumerjida en el cuadro borroso del televisor.
"Hola! Tengo material de lectura!"
Esa voz como un interruptor, la hizo sonreir; se levantó con paso glamuroso, dio un beso en la mejilla de quien emitió la frase, cuidando no prolongarlo demasiado, y tomó el material que su visitante le ofreció.
Yulia.- Interesante programación, eh. Puedo? (colocandose tras el aparato)
Lena.- Si quieres, anda pues.
Realizó algunos cambios de cables, movió la antena, apagó y encendió la t.v. varias veces y al fin quedó perfecta. Al aplicar su atención en la compostura, no se dio cuenta de que poco a poco resbalaban las hojas de las manos de la anfitriona. El sueño la venció.
"Cómo es posible que no haya nada que te conmueva? Ni un recuerdo, ni un detalle... ni lo más inalcanzable que yo logro poseer para ponerlo en tus manos" pensó la otra, observando cada centimetro de la totalidad de aquella figura casi fantástica que dormitaba.
Lena despertó de súbito con el sonido de las hojas al caer al suelo. Acomodó su cabello y dirigió su mirada grisacea al sillón frente a ella; podía presumir de conocer a Yulia, su compañera de reflexión, quien se encontraba sentada con una soda en la mano izquierda y su barbilla posada en la derecha, contemplandola fijamente.
Lena.- Qué miras?
Yulia.- Lo siento. Ya no lo haré.
Lena.- Es broma. Sabes, me sorprende notar que en esto (levantando un apartado) hay una persona muy diferente a la que conozco.
Yulia.- Si no conoces a "esa persona" es porque no te dejas descubrirla.
Sonrió irónica, pretendía comenzar a ejecutar el guión de todas las visitas que Volk le hacía. El timbre interrumpió su procedimiento, se trataba de Adam, amigo de ambas, en especial de Yulia.
Sólo él pudo hacer avanzar la noche sin los incomodos pero ya acostumbrados silencios comprometedores para Lena, quien no perdia el tiempo y hacía lo posible por mirar a Yulia de vez en vez sin que esta lo notara. Duró poco su atrevimiento, la observada interceptó esa mirada honda y los ojos se le llenaron de lagrimas, fugaces lagrimas que desaparecieron al desviar la vista a sus pies.
11:00 PM
Momento de marcharse, el reloj lo ordenaba, y Lena quedó tendida en el sofa durmiendo profundamente.
"A veces no quiero que sepas mas de mi, ni de ese poder que ejerces sobre todo lo que hago. Te quiero, espero algun dia sepas que es sentir esto" firmó Volkova, y colocó el papel doblado en la bolsa de la chaqueta de Lena.
Yulia.- Eres la dulce tristeza que ya no quiero sentir. Hasta pronto. (murmuró en el oído de la pelirroja)
Y salió de la casa a lado de Adam, con el dolor en su pecho, provocado inconscientemente por Elena, sin embargo infaltable en cada encuentro con ella.
No le costaba trabajo admitir que esa friá en insensible chica se había convertido en su gran debilidad, la marca en su vida, desde que apareció frente a ella esa mañana con la excusa de compartir el unico taxi disponible y charlar los 20 minutos de trayecto acerca de Bucowsky, de sus respectivos colegios, de sus metas compartidas. Desde entonces Lena era la principal lectora de las novelas y cuentos cortos de Volkova, aprendiz de escritora. Lo que se le dificultaba era revelar que ella era el motivo por el cual no lograba sus objetivos, por quien no había podido mantener una relación estable debido a su eterna espera....